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Mercaderes italianos en Córdoba

José Antonio García Luján, ‘Mercaderes italianos en Córdoba (1470-1515)’
in memoriam Prof. Alberto Boscolo

Presentamos aquí una selección de párrafos del libro, que se puede encontrar y leer en la Biblioteca del Instituto Italiano de Cultura de Barcelona, donde se conservan, además, otros curiosos volúmenes.


El archivo notarial cordobés alberga una ingente cantidad y variedad de noticias para la historia de la ciudad de Córdoba y su provincia desde mediados del siglo XV – 1442 exactamente – hasta principios del siglo XX.
El corpus documental que ofrecemos lo integran noventa actas notariales relativas a italianos, mercaderes en su mayoría, que por causa varia hicieron acto de presencia ante las escribanías cordobesas.

1475, octubre 12.
Domenego Guasco, florentino, tintorero de granas, y Fernando, tintorero, su compañero, vecinos de San Andrés, otorgan escritura por la que se obligan a dar a Juan García, trapero, tres paños teñidos de color de grana, por los 40.000 maravedís que de éste habían recibido.
FUENTE: A.P.C., Oficio 14, protocolo 8, cuad. 6, fol, 12r.


En Cordoua en este dicho día dose dias del dicho mes de otubre del dicho anno / de setenta e çinco, otorgan Domenego Guasco, florentyn, tintorero de granas / e Ferrando, tintorero, fijo de Bartolomé Sanches, tintorero, conpanneros, vesinos a Santo Andres, / que deven dar a pagar a Juan Garçia, trapero, fijo de Alonso Garçia, maderero, que Dios aya, vesino / a Santo Pedro, que es presente, tres pannos, veynte dosenas, tennidos de color grana, / colorados, finos, tales que se an de dar e tomar […]

1487, junio 19.
Concierto de aprendizaje de Rodrigo de Córdoba con el maestro Polo, genovés, bonetero, ambos vecinos en la collación de San Nicolás del Ajerquía, por tiempo de un año y obligación de éste de darle de comer, cama y calzado.
FUENTE: A.P.C., Oficio 18. Protocolo 1, fols. 732v.-733r.


En Cordua, en este dicho día, otorgó Rodrigo de Cordoua, fijo de Alfonso / Mexía, que Dios aya, vesino morador de esta çibdad en la / collaçion de Santo Nicolas de Axarquía, que entra por aprentis con maestro Polo , ginoues, bonetero, veçino en la dicha /collaçion, que es presente, para que le abese e ensenne el dicho su / ofiçio de bonetero desde oy fasta un anno primero que verná, / e que le dé en el dicho tienpo de comer e beuer e cama en que duerma / e los çapatos que ouiere menester e vida rasonable que lo / pueda pasar e que le muestre a tennir grana e prieto. […]

1496, julio 20.
Vicenzo de Venecia, organero, otorga haber recibido de fray García Durán, prior, y de fray Alonso de Vico, vicario del monasterio de San Pablo de Córdoba, 25.000 maravedís hasta el día de la fecha y a cuenta de los que habría de cobrar por la hechura de unos órganos para el citado monasterio.
FUENTE: A.P.C., Oficio 14, protocolo 30, cuad. 20, fol. 28r.-v.


Reçibo de marauedís.
En Cordoua veynte días de julio de nouenta / e seys annos, Viçenzo de Veneçia, organero, / otorgó que tiene en su poder reçebidos del / reuerendo padre fray Garçia Duran, prior de / Sant Pablo de Cordoua, e de fray Alonso de Vico, vica- / rio del dicho monasterio, e de otre por ellos, / veynte e çinco mill marauedís fasta oy, dicho día de la / fecha, para en cuenta e pago de los maravedís qu’él / a de auer por la fechura de los organos que a- / gora fase en el dicho monasterio; […]

1500, Julio 8.
Juan de Villalpando otorga escritura de perdón a favor de su mujer Catalina de Pineda, quien había cometido adulterio con Onorato de Spíndora, Luis de Godoy y otras varias personas, con la condición de que le dé carta de separación en el plazo de dos meses.
FUENTE: A.P.C., Oficio 18, protocolo 7, fols. 335v.-339r.


Perdon de cuernos.
En el nombre de la Santísima Trenidad, Padre e Fijo / Spíritu Santo, tres personas e vn solo Dios verdadero, / que biue e regna por syenpre syn fyn, e de la / bienaventurada Virge Gloriosa Nuestra Sennora / Santa María, su madre, e de todos lo / santos e santas de la corte e reyno çelestial. / Porque la flaqueza vmana fase a los onbres // (fol 336r.) breuemente errar e de los yerros nasçen enxetos e / contiendas e enemistades e grandes desacuerdos, [...] Por ende conformándome con el Santo Euangelio, por esta presente carta quiero que sepan / quantos esta carta de perdon vieren commo yo, / Juan de Villalpando, fijo de Juan Rodrigues de Villa- / alpando, que Dios aya, vesyno de la çibdad / de Sevilla e vesyno que solía ser de la muy / noble e muy leal çibdad de Cordua, conosco e / otorgo a vos, Catalina de Pineda, mi legi- / tima muger, fija de Bartolome Ruis d’Escanno, / e a vos Onorado d’Espíndola, ginoves, e a vos, / Luis de Godoy, fijo de Juan de Godoy, veynte / e quatro de Cordua, e digo que por quanto a- /gora puede aver dos anno, poco mas o menos / tienpo, que yo estando absente d’esta çibdad, / en el dicho tienpo, vos, la dicha Catalina de Pineda, mi (muger) // (fol 336v.) en vituperio e desonor mío e de mi honra ovistes cometido e cometistes adulterios / con lo dichos [...]

1502, abril 20.
Cristóbal de Avila, vecino en la collación de Santa María, otorga escritura de fianza a favor de Simón Ruiz, florentino, vecino de El Carpio, y de Francisco, relojeros, que debían hacer un reloj para la ciudad de Ecija por 10.000 maravedís.
FUENTE: A.P.C., Oficio 14, protocolo 5, cuad. 23, fol. 2r


Fiença. Relox
En Cordua en este dicho dia se obligó Christoual de Auila, labrador, / veçino a Santa María, e dixo que por quanto Ximon Ruys, florentino, veçino de / Carpio, e Françisco, relojeros, estan obligados de faser vn relox / para la çibdad d’Eçija por dies myll maravedís a cierto plaso, / por ende, otorgan que lo farán al plaso e segund que / estan obligados a vista de maestros, y sy non lo fisieren, / que pagará los maravedís que ouieren reçibido [...].



José Antonio García Luján, ‘Mercaderes italianos en Córdoba (1470-1515)’, © Nuova Casa Editrice L. Cappelli, Bologna, 1988.
Foto: Vista de Córdoba, Anónimo italiano del siglo XVI, Biblioteca Digital Hispánica.
Junio 2014

Cordova

 
 
Federico García Lorca
 
Canción de jinete

Córdoba.
Lejana y sola.

Jaca negra, luna grande,
y aceitunas en mi alforja.
Aunque sepa los caminos
yo nunca llegaré a Córdoba.

Por el llano, por el viento,
jaca negra, luna roja.
La muerte me está mirando
desde las torres de Córdoba.

¡Ay qué camino tan largo!
¡Ay mi jaca valerosa!
¡Ay que la muerte me espera,
antes de llegar a Córdoba!

Córdoba.
Lejana y sola.
Canzone del cavaliere

Cordova.
Lontana e sola.

Cavalla nera, luna grande,
e olive nella mia bisaccia.
Per quanto conosca le strade
non arriverò mai a Cordova.

Per il piano, per il vento,
cavalla nera, luna rossa.
La morte mi sta guardando
dalle torri di Cordova.

Ahi che la strada è lunga!
Ahi mia cavalla coraggiosa!
Ahi che la morte mi aspetta,
prima di arrivare a Cordova!

Cordova.
Lontana e sola.
La traduzione

Ancora una volta tradurre poesia si svela, in un primo momento, avvilente. Le parole di una lingua non sono mai adatte alle parole di un'altra lingua. Ma ecco che lasciandole sedimentare, germogliare, nell'udito e nella mente, si illuminano di luce nuova: le frontiere linguistiche sfumano, e ogni lingua diventa tutte le lingue, l'unica lingua universale.
Jorge Luis Borges si dichiarava contrario alla traduzione della Divina Commedia in spagnolo (o del Chisciotte in italiano, fa lo stesso), perché, diceva, alimenta la superstizione che lo spagnolo e l'italiano siano due lingue diverse. Lo trovo geniale, ma vorrei andare ancora oltre, perché per me la traduzione è un'arte, direi, manuale, che intesse, come fosse di vimini, la lingua del mondo.
Cordova

Riguardo a Cordova, è senz'altro una città di evocazioni letterarie e/o esotiche; non per niente José Ortega y Gasset la paragonava a un roseto capovolto, con le radici in aria e i fiori sotto terra.
Eppure, perché no? Perché non rivalutare la letteratura esotica e la poesia proprio in questi tempi superficiali e violenti, di plastica e sangue, di guerre e deportazioni, di cinismi e materialismi sordidi e di comodo? E chi vi legge ingenuità abbia vergogna della propria complicità.

Propongo quindi Cordova, la sua storia, e la letteratura in genere, come baluardi in difesa delle origini spurie del mondo.


Vorrei dedicare questa pagina alla mia insegnante di italiano del Liceo, la professoressa Ceresa, che proprio questo testo di Federico García Lorca volle proporci come tema in classe nei pessimi anni ottanta del secolo scorso. Una donna coraggiosa.


Poesia: Federico García Lorca
Traduzione, note e foto di Cordova: Lino Graz
CapGazette 9/2015